Aurora Humarán wrote:
Muy pero muy buenos días!!!!!!!!!!!
Siempre recuerdo una charla en terapia sobre una costumbre que se me había “pegado” y que me preocupaba, digamos...
Se me había dado por contar las ruedas de los autos que veía pasar cuando viajaba en colectivo a la oficina. Por las calles tranquilas no era muy complicado, pero cuando íbamos por avenidas, uy dios... era terrible y desesperante. Se lo comenté a mi analista (jamás lo había hablado con nadie) y me quedé ahí esperando el diagnóstico. Pero lo que vino fue una pregunta rara que me intrigó más: “¿Y ...usted ....saca subtotales por manzana?”....
Mi primera tentación fue preguntarle si se estaba burlando de mí. Bastante ya tenía yo misma con esta cosa rara... Yo no entiendo qué estudia esta gente en la facultad...
Vuelvo: decidí charlarlo con un amigo. Primero se rió pero después me contó que desde chico tiene la costumbre de contar los árboles cuando va en colectivo y luego les resta los semáforos (tiene un nivel de locura más agudo que yo... y más hemisferio izquierdo). Según él, son actividades que la mente encuentra para “canalizar” preocupaciones que tiene y distraerse con estos “juegos mentales”. Confesión va, confesión viene, parece que los dos también teníamos estas actividades cuando éramos niños, sobre todo al caminar: pisar las baldosas chicas del lado derecho y las grandes en el centro y otras “combinaciones”. Comenté lo mismo a algunos otros amigos y descubrí que la mayoría había hecho algo parecido en algún momento de su vida. Somos raros eh...?
En mis épocas de estudiante (y siempre en el colectivo) cuando tenía exámenes hacía otros juegos (juegos extraños y solitarios porque yo era única jugadora y el partido en sí nunca se definía...) pensaba: si en la próxima parada sube una mujer significa que aprobaré el examen. Y eran segundos de pánico...para nada. Repito: somos raros...
Resulta que el otro día me encuentro con ésto que te pego más abajo...divino, volado, poético, creativo. Y que habla un poco de esos juegos mentales en los que competimos contra cosas o contra personas que jamás se enteran de la competencia en cuesión....
Ahí va...espero que te guste. Habla de esos “mecanismos mentales” y también un poquito sobre la decisión consciente de “jugar” aún en los años adultos.
Hasta la próxima!
:) Au
Los Juegos Uds. saben que inventar personajes que hagan carrera en todas las
naciones no es cosa fácil... Pocos escritores lo han logrado realmente. Hoy quiero hablar de Sir James Barrie. Seguro cuando yo digo Sir James Barrie nadie recuerda de quién se trata. Y sin embargo cuando mencione el personaje que el inventó, todos lo van a conocer:
Peter Pan. Pero al pobre Barrie le pasó lo que esta muchacha... Margaret Mitchell, la que escribió \"Lo que el viento se llevo\". El cine lo devoró.
Y yo creo que todos los muchachos dan en pensar que Peter Pan es una creación de Walt Disney. Del mismo modo se piensa de Pinocho y hasta de Blancanieves y de cosas así; tal es la fuerza del cinematógrafo! A la chica Mitchell le pasó esto. El otro día creo que nos acordábamos de la siguiente circunstancia: en los créditos de la película \"Lo que el viento se llevó\" no figura el nombre del autor de la novela. Nada menos. Nada menos, caramba! La que inventó la historia!
Ahora ¿Quién era James Barrie? ¿Y en qué época lo situamos? Nació el siglo
pasado, en 1860 en un pueblito muy pobre de Escocia. Era mal alumno, no se destacaba mucho por nada. Casi nunca abría los libros... No tenia gran cosa...Por ahí, ya cuando joven le dio por escribir pero siempre estaba acomplejado porque creía que lo único que conocía del mundo era su minúsculo pueblo de Escocia. Entonces escribía con cierto recelo. Hasta que algunas novelas sentimentales de él mpezaron a tener cierto éxito. Y publica por ahí, un libro que se llama \"El pequeño Ministro\" hecho allá por 1890-91 y la gente empieza a
conocerlo. Hasta que en 1896 -y esto me interesa a mí- escribe una conmovedora biografía de su madre, Margaret Oglivy. Este
libro contiene una frase que paso a leer que revela toda la literatura de Barrie y dice así:
\"El horror de mi infancia era que yo sabia que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable. Entonces resolví seguir jugando en secreto.\" Yo me voy a detener aquí.
Los juegos de Barrie fueron sus libros \"El muchacho y David\", \"Peter Pan\"... y el más exitoso de todos es \"Peter Pan\". Pero me
gusta esto:
\"Entonces resolví seguir jugando en secreto.\" Me detengo aquí para recordar a todos los que, como a Peter Pan o como a Barrie, decidieron seguir jugando en secreto.
Y no es que a uno le moleste crecer. De paso,
crecer no es una actividad relacionada con el tiempo -quiero aclarar- sino con el espacio.Ser grande no es ser viejo, es otra cosa, muchachos!... Pero siempre he tenido la sorpresa de que el orden establecido y sus secuaces manifiestos o encubiertos se interesan muchísimo en
que uno abandone la niñez para que deje de jugar. Digo, para que uno abandone esa gravedad de los chicos que juegan... esa
solemnidad... Quiero decir que
los chicos que juegan, no juegan por dinero, ni por obligación, juegan porque les gusta. Y juegan al juego que les gusta y con la gente que les gusta y sino, no juegan. No juegan por codicia y además lo hacen seriamente, sin ese cinismo que viene después con aquello que suele llamarse madurez. Yo creo que de ahí quieren sacarnos para convertirnos en personas resignadas a nuestra suerte, por mediocre que sea esta
suerte. Finalmente hay gentes vulgares que desprecian a los que siguen jugando, a los que siguen soñando, a los que siguen
engrandeciéndose, no creciendo... Mejor dicho: sí creciendo, no envejeciendo. Quieren que no seamos esa gente que se arriesga en cada cruce, esa gente que juega fuerte como si cada baraja fuera la última.
Para los que ya no juegan, para los enemigos de Barrie y de Peter Pan, esto es locura -seguir jugando. Nos convidan a la esignación,
a la madurez; gente que no soporta a los que -digo- parados en su propia sombra hacen frente, por ahí, a los miembros de su propia generación que los invitan a crecer - Dicen: \"Vamos! ...Tenés que crecer! Y obtener una cuenta bancaria y engordar y
renunciar a los cambios bruscos!\"... Y a contraer -como suelo decir yo- esa mediocre eficacia que se llama madurez. Pero estos
hombres también hacen frente a las egneraciones más jóvenes que les reclaman el derecho a no jugar, ser vulgares, a no ser
señalados finalmente en su vulgaridad. No,
yo creo que la vida de Barrie y de Peter Pan y de los que, en secreto, han resuelto
seguir jugando es muy dura. Y a qué siguen jugando esas personas en secreto, siempre tratando de que nadie los vea? Cuando las personas serias que manejan este mundo, los personeros de la razón, del dinero ven al que sigue jugando lo señalan con el dedo.
Pero, a qué juegan? - se preguntarán ustedes. Y ... algunos juegos parecen inocentes:
Digo, hay quienes no pisan las baldosas celestes de la calle para no matar ángeles y pisan las baldosas rojas, para matar demonios... cuando nadie los ve.
Hay quienes, por ejemplo, corren carreras en la calle contra desconocidos y se juegan la vida en llegar a la esquina antes de que lo haga ese desconocido y dicen cosas tales como: \"Si no llego a la esquina antes que el conscripto ese que va adelante mío, moriré!\"
Sucede, a veces, que el conscripto también es uno de los que están jugando en secreto! Y entonces se producen carreras tremendas en la que se están jugando la vida el conscripto y nuestro amigo! Y nadie lo sabe! Sólo ven dos personas apuradas que transpiran y sufren y tratan de llegar primero a la esquina... y, mirándose, todos dicen: \"A dónde irán estos?\" y no saben que se están jugando la vida!
Pero a veces, digo, esos juegos no son tan inocentes y,
a veces, el juego consiste simplemente en vivir como si todavía no nos
hubiera ocurrido lo mejor. Y ese ya es un juego más pesado, un juego que a veces cuesta caro, un juego serio. No como los juegos cínicos de los que se cubren con apuestas laterales o aquellos que juegan pero dejan en su bolsillo algún dinero para el regreso. No!
Me gusta el que se lo juega todo! Y el que lo juega seriamente como los chicos o con la misma fe poética que pedía Coleridge
para entender el arte, con esa renuncia a la incredulidad. Ese es el juego!
Yo que, también como Peter Pan, he perdido mi sombra declaro que pienso seguir jugando... Claro que en secreto...
Alejandro Dolina (Monólogo transcripto del programa radial \"La Venganza será Terrible!\")
:)Y yo me “sumo” y brindo por mis colegas proZianos de distintas nacionalidades y pensamientos con quienes compartimos estas ganas (¿aniñadas?) de querer jugar. Como válvula de escape o como forma de vida.
Jugar con las palabras, con los estereotipos, con la literatura, con los miedos, con los sueños...con los paradigmas...con y contra todo. Con y a pesar de todo.
¿Dónde está escrito que la seriedad y el acartonamiento sean la forma “adecuada” de comportarse?
:)Animémonos a mojarnos bajo la lluvia, a despeinarnos un poco, a no tener miedo a sonreír, ni a llorar, a ser capaces de expresar qué nos pasa, qué nos gusta, qué nos divierte, qué nos da miedo, qué nos da bronca, qué nos estremece el alma....
Vivamos, como dice Dolina como si todavía no nos hubiera ocurrido lo mejor. Se viaja mejor, parece, y más liviano...
Chau! Que hagas un lindo día...
:) Au
[ This Message was edited by:on2002-12-19 17:53]